Un artículo del ‘
Wall Street Journal’ resume las muchas investigaciones llevadas a cabo en los últimos años sobre el número de horas que nuestro cuerpo necesita dormir. La conclusión que saca el diario es que la cantidad correcta de horas de sueño está en siete y no ocho horas, de manera que se desmiente una creencia popular muy consolidada.
Los profesores de las dos universidades encuestadas por el diario financiero estadounidense, Shawn Youngstedt y Daniel Kripke, subrayan como la menor tasa de muertes y enfermedades se encuentra entre aquellos que habitualmente duermen siete horas por noche. El estudio llevado a cabo durante seis años por el profesor Kripke de la Universidad de California en San Diego y publicado en 2002, examinó los datos de más de un millón de personas que participaron en una investigación sobre el cáncer de mama. Según el estudio, los que dormían entre un promedio de 6,5 y 7,4 horas tenían menores tasas de mortalidad que los que tenían un periodo de sueño más largo o más cortos.
Sin embargo, varios expertos, hace hincapié el Wall Street Journal, cuestionan la eficacia de estos estudios, que detectan resultados con muchas correlaciones simultáneamente, pero pocas causas que explican realmente los resultados registrados. La misma metodología es bastante incierta, dadas las posibles inexactitudes de las personas que informan sobre sus horarios de sueño.
Timoty Morgenthaler, un académico especializado en el sueño, proporciona al diario financiero una serie de consejos para encontrar la mejor manera de dormir. «Aconsejo a mis pacientes dormir entre siete y ocho horas y luego evaluar cómo se sienten. Cada uno necesita una cantidad diferente de sueño, dependiendo de los supuestos genéticos y culturales», asegura el profesor Morgenthaler, que hace hincapié en cómo la investigación del sueño debe tener en cuenta factores como la edad y el sexo.
Nuevos estudios indican que hay una relación entre un sueño de siete horas y un mejor rendimiento mental el día siguiente. La investigación, según ha explicado David Dinges, de la Universidad de Pennsylvania, aclara como la privación de tan sólo 30 minutos en la cantidad adecuada de sueño afecta a las capacidades mentales, además de provocar una falta de atención.
Otro estudio reciente de una revista especializada, Journal of Clinical Sleep Medicine, ha catalogado como una de las formas de encontrar la cantidad de sueño adecuado, la de ‘escuchar’ a nuestro despertador interno. La investigación, llevada a cabo en Alemania, hizo que cinco personas volvieran a la edad de piedra, sin relojes, electricidad o agua corriente. En comparación con sus hábitos, los participantes en el experimento se fueron a la cama dos horas antes, con un periodo de sueño más largo en un promedio de una hora y media, por un total de 7,2 horas por día.
